Ayer sábado tras el "partido" del Athletic en Anoeta decidí ir a La Casilla al Walk On Project Festival. El final del partido coincidía con el comienzo de los grupos que me apetecía ver: The Jayhawks y Soul Asylum.
Llegué un cuarto de hora antes de que salieran Gary Louris, Mark Olson y sus "secuaces". Tiempo suficiente para comprobar que estábamos en familia. No soy buen calculador pero pienso que habría unas 1.000 personas. Recuerdo algunos conciertos con el pabellón a rebosar, en el que las crónicas decían que nos habíamos juntado 7.000 personas (oficialmente caben 5.500) y no pude evitar pensar cómo diablos cabrían 7.000 personas ahí.
Poco después salieron los impolutos y educados Jayhawks - Gary Louris nos dedicó un par de "eskerrik askos" (sic, en plural) - y comenzaron su actuación. Partamos de la base de que no soy ningún "Jayhawks-ólogo"; me gustan, pero no les he dedicado el tiempo que merecen, así que si algún fan lee algún error, que me perdone. Fans, que por cierto, había unos cuantos en el bolo, cantando las canciones de pe a pa, incluso criticando "están en plan blando, les falta más caña, el orden de las canciones no es el correcto, la versión de Flying Burrito Brothers vendría mejor en otro momento..." y demás.
El sonido (para tratarse de La Casilla) era bastante bueno y las armonías vocales fluían en todo su esplendor. Daba gusto escuchar al quinteto (Louris & Olson más teclista femenina, bajo y batería).
Empezaron con "Wichita" y desde ahí reconocí en este orden "Two angels", "Closer to your side" gran single de su nuevo disco "Mockingbird time",
"Take me with you (when you go), "She walks in so many ways", una cuyo comienzo era clavado a "The Weight" de The Band, "Blue" (con su estribillo resonando por todo el pabellón gracias al coro del público)
, "I´d run away", "Angelyne"
y el trío final con su primer gran éxito "Waiting for the sun", (cuyos acordes se rumorea que están inspirados en "Mary Jane´s Last Dance de Tom Petty), la preciosa "Tampa to Tulsa" (¡cantada por el batería!)
y el final (cómo no) con la más coreada de todo el bolo, la maravillosa "Bad time":
Gran concierto. A nivel personal eché de menos canciones como "Save it for a rainy day" o "Tailspin".
A continuación, tras una breve pausa salieron Soul Asylum... ¿eran Soul Asylum? El único miembro original era Dave Pirner. Vale sí, es el cantante, guitarrista y compositor principal, pero el de Minessota no es a S.A. lo que Knopfler a Dire Straits. Lo siento Dave, pero no cuela. Lo de ayer no era Soul Asylum, era un sucedáneo.
Y eso que al bueno de Pirner no se le puede negar entrega y entusiasmo. Desde el primer acorde lo dio todo y sus 3 acompañantes (guitarra, bajo y batería) eran músicos correctos y competentes, pero la química entre el líder y el resto de la banda era inexistente y deslució la actuación. Una actuación que, dicho sea de paso, también estuvo mediatizada por el público: gente entre 30-40 años que parecían nostálgicos de cuando este grupo salía sistemáticamente en la MTV. Pirner intentó además desprender buen rollo sonriendo constantemente mientras miraba al vacío (¿a santo de qué?) y diciendo después de cada canción "Thank you kindly. You´re too kind, too kind".
"El asilo del alma" tocaron canciones de su nuevo disco, que pasaron bastante desapercibidas para la mayoría del público, que estaba ahí para escuchar sobre todo los temas de sus dos grandes obras "Grave Dancers Union" y "Let your dim light shine". Cayeron "Misery" (la 3ª) cuyo final Dave unió con (pásmense señoras y señores) "Silly Love Songs" de Wings!! , "Black Gold", "Without a Trace", "String of pearls", "Never really been", la celebérrima "Runaway Train" (incomprensiblemente (o no tanto) la más esperada por los ex-espectadores de la MTV) y acabaron con, de largo, su mejor canción "Somebody to shove", un tema redondo que valió por sí solo todo el concierto:
Aquí también eché de menos algunas canciones como mi favorita "Just like anyone", "Bittersweet hearts" o su versión de "The Joker" de Steve Miller Band.
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