viernes, 10 de octubre de 2014

Bryan Adams - Tracks Of My Years (2014)










































Valorar este disco con un mínimo de objetividad me resulta muy difícil por varios motivos. En primer lugar, en todos los discos de versiones tiendes a comparar la versión con el original. ¿Es eso justo? Por otro lado, tiendes a comparar el disco con la obra anterior del mismo artista. ¿Es eso justo? Por último, cuando se trata de un artista que realmente te gusta y al que sigues desde muchísimo tiempo  atrás, es imposible utilizar el mismo rasero que con un artista al que escuchas por primera vez.

Entonces ¿cómo juzgar este “Tracks Of My Years”? ¿Es justo valorarlo simplemente por lo que te transmite al escucharlo, sin prejuicios de ningún tipo? ¿O es necesario tener en cuenta las circunstancias que lo rodean? Veamos:

El siguiente texto no es mío; es el propio Adams el que relata lo siguiente en el libreto interior del álbum que estamos analizando: “Me encanta la música de guitarras a todo volumen. A mediados de los 70 me enganché al hard rock. Era una época fantástica para las guitarras: Blackmore, Page, Clapton, Ronson, Townsend y había música de The Who, David Bowie, Humble Pie y sus predecesores, los Beatles y los Stones, por nombrar algunos. En casa practicaba canciones de Bad Company y disfrutaba de la música de Alice Cooper, CCR y Janis Joplin. Así que... 

¿POR QUÉ NO HACER UN ÁLBUM DE HARD ROCK? ME HABRÍA ENCANTADO, PERO ESTE ÁLBUM SURGIÓ A PETICIÓN DE DAVID FOSTER, PRESIDENTE DE VERVE RECORDS Y SU CRITERIO ES QUE LOS TEMAS TENÍAN QUE HABER SIDO TOP 10 EN EEUU, ASÍ QUE A TOMAR POR SACO MI DISCO DE ROCK. ESTAS SON CANCIONES DE LOS ´70 QUE CONOZCO, NO NECESARIAMENTE CANCIONES A LAS QUE PRESTÉ MUCHA ATENCIÓN EN SU MOMENTO. Mi manager lleva décadas pidiéndome que haga un disco como este. “Haz un álbum de canciones de Sam Cooke” solía decirme. Además, ERA EXCITANTE QUE ME PIDIERA HACER UN DISCO UNA DISCOGRÁFICA AMERICANA, YA QUE NO HE TENIDO UNA DESDE LA DÉCADA DE LOS 90”.




Como complemento a esta introducción previa, os recomiendo a quienes no la hayáis visto mi entrevista con Bryan sobre el disco. Podéis verla aquí:

Resumiendo (y no quiero predisponer a nadie que no haya escuchado el disco, esta es mi simple opinión): Bryan no quería hacer este disco, la idea no parte de él, pero lo ve como una oportunidad para poder volver a tener éxito en EEUU y tener una discográfica que lo apoye. Creo que la elección de algunos de los temas va en su contra (y de eso le culpo al “moñas” de David Foster,




creo que ha querido convertir a Adams en el Rod Stewart actual,




cuando a mi juicio todavía tiene mucho que ofrecer), aunque el vancouveriano afincado en Londres pone todo de su parte para que el resultado final valga la pena.

Y a partir de aquí, vamos con las canciones en cuestión. Hay pop (“Any Time At All”, “She Knows Me”, “You´ve Been A Friend To Me”, “Never My Love”), rock (“Rock And Roll Music”, “C´mon Everybody”), R&B (“Kiss And Say Goodbye”), soul (“I Can´t Stop Loving You”) y hasta blues (“You Shook Me”), aunque lo que abundan son baladas, hasta 6 de las 16 pueden considerarse como tal, unas mejores que otras.

Tengo que reconocer que en la primera escucha el balance me resultó decepcionante, si bien a la segunda y tercera las canciones empiezan a crecer; aviso a navegantes: darle más de una oportunidad.

El primer tema es una versión correcta del “Any Time At All” de los Beatles, un poco edulcorada y sin la energía de la original, pero agradable de oír en la voz del canadiense. Particularmente me gusta más la versión Bare Bones en directo, Adams está más suelto y su actuación vocal mejora la del estudio.




La segunda canción es la primera de las dos canciones propias que incluye “Tracks Of My Years”. En este caso se trata de “She Knows Me”, cancioncilla pop escrita junto a Jim Vallance con estribillo pegadizo que parece una versión menor de “She´s Got A Way”, de su anterior trabajo, “11”.




Con el tercer corte llegamos a la primera balada, el “I Can´t Stop Loving You” de Ray Charles, donde Adams se siente como pez en el agua. Es una buena versión, la verdad. También en directo luce más para mi gusto.




“Kiss And Say Goodbye” de The Manhattans, el cuarto tema sigue en una línea parecida. Como decía antes, no esperéis al Bryan rockero por aquí; en todo caso, disfrutar de su voz en otros estilos pero no esperéis poneros a mil con este disco.




El quinto tema es uno de los momentos más bajos del álbum en mi opinión, no tanto por la actuación como por la elección de la canción. Mira que tienes temas para elegir dentro de la discografía de Dylan… pues tenía que escoger una de las más monótonas (insisto, en mi opinión). Pese a su esfuerzo, el rubio no consigue sacarnos del aburrimiento.





Quizá consciente de ello, en el sexto corte se mete (¡por fin!) en el rock´n´roll para atacar el “Rock And Roll Music” de Chuck Berry, lo que hace de forma correcta, sin más.





El séptimo es uno de los mejores momentos de “TOMY” bajo mi criterio. “Down On The Corner” de la Creedence empieza con acústica sin su característico riff para ir in crescendo poco a poco tanto en lo musical como en lo vocal.





“Never My Love” de The Association nos devuelve al pop blandengue, música agradable de escuchar de fondo, pero no es esto lo que queremos escuchar de ti, Bryan.




“Sunny” de Bobby Hebb puede ser el ejemplo perfecto de lo que Adams comenta en el libreto del CD: “canciones a las que no prestaba mucha atención en aquella época”. ¿Le imagináis volviendo a interpretarla en directo o en cualquier otro sitio? Yo tampoco.





“The Tracks Of My Tears” de los Miracles de Smokey Robinson sí que me la puedo imaginar mejor, puesto que conozco su admiración por este artista en particular. Se puede llegar a disfrutar de la versión si la escuchas sin prejuicios.





La versión original del álbum acaba con el archiconocido “God Only Knows” de los Beach Boys, que puede ser uno de los temas más interesantes del trabajo desde el punto de vista de la innovación: no tiene nada que ver con la original. Adams la desnuda completamente para hacerla al estilo Tony Bennet: prácticamente sólo voz y piano, con algo de guitarra como acompañamiento.





La edición Deluxe cuenta con cinco canciones más y empieza con la re-grabación de su tema de hace 5 años “You´ve Been A Friend To Me”, la cual salió en una banda sonora y no había estado disponible todavía en ningún disco suyo. Se trata de una canción pop disfrutable con ritmo contagioso.




Sigue con otra balada, el “Help Me Make It Through The Night” de Kris Kristofferson. Gran canción y correcta versión. Como me pasa con el resto, me gusta más la versión Bare Bones en directo.




Palabra por palabra sobre “Help Me…” es aplicable al “Many Rivers To Cross” de Jimmy Cliff, así que ahí lo dejo.




En medio de las dos baladas se cuela el rock´n´roll cincuentero del “C´mon Everybody” de Eddie Cochran. Para los fans del canadiense no supone una gran aportación en el sentido de que lleva 25 años interpretándola en directo e incluso ha salido como cara B de algún single. Si acaso, la novedad está en la producción más elaborada frente a la desnudez del directo.




El disco acaba con el clásico blues de Muddy Waters “You Shook Me”, popularizado más tarde por Led Zeppelin, de lo mejor del disco y que nos deja con la miel en los labios y preguntándonos lo que podría haber sido de currarse un disco de versiones en esta línea.





En fin, un disco disfrutable en algunos momentos, otros no tanto, pero la buena noticia para los rockeros es que el mes que viene sale la edición “Deluxe” 30 aniversario de “Reckless”, con los 10 originales más 7 bonus tracks, un concierto en Londres en abril del 85, BlueRay, película… todo apunta a que será una joya. Sobre este proyecto y el nuevo disco que sacará el año que viene producido por Jeff Lynne versó la segunda parte de mi entrevista con Bryan y cuyo link os dejo aquí, por si no lo visteis.

Hasta entonces, hacer boca con “Tracks Of My Years”.

2 comentarios:

  1. El disco es bueno, siendo consciente de que es un disco de versiones, pero claro, buenas canciones con un tipo, cuya voz, siempre les da ese algo especial, hace que tenga un punto a favor, pero no es que se note que Adams no está en su salsa, es que lo dice él. Entiendo que Adams quiera volver a la primera linea, que perdió por el signo de los tiempos, y porque, las decisiones que tomó, o tomaron por él, no fueron las más correctas. Seguro que si este disco, hubiese hecho honor a su título, y fuese un disco de clásicos de hard rock, con los que el canadiense creció, hubiese sido una maravilla, porque en él habría parte del corazón de Adams,algo que aquí falta a favor de la cabeza. aún así, no es mal disco, no señor.

    saludos

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  2. Muchas gracias por tu comentario Carlos. Veo que básicamente estamos de acuerdo, lo que me alegra profundamente :-) . Un abrazo.

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