sábado, 25 de octubre de 2014

Loquillo Y Trogloditas – “¡A por ellos…! que son pocos y cobardes” (1989)




El Loco es muyyy grande y a finales de los 80, Jose Mª Sanz y Los Trogloditas simple y llanamente eran la mejor banda de rock´n´roll de la piel de toro. Si a eso le añadías un Sabino Méndez especialmente inspirado en la composición, el equipo era imbatible.

Mi primer contacto con los catalanes fue a través de canciones sueltas; había escuchado “Chanel, Cocaína y Don Perignon




y por supuesto “La Mataré




pero no fue hasta 1988 cuando publicaron “Morir En Primavera” que me decidí a comprar un disco suyo; un gran disco con temas que por desgracia ya no tocan como el stoniano “Besos Robados




y que formarían buena parte del que nos ocupa.

Grabado en dos conciertos en la sala Zeleste de Barcelona los días 15 y 16 de diciembre de 1988, “¡A por ellos…! que son pocos y cobardes” reúne lo mejor del repertorio Troglodita a lo largo de la década, pero sobre todo muestra a una banda arrolladora en su espacio natural: el directo, bordando las interpretaciones y en muchos casos mejorando las grabaciones originales.

La banda está en el punto álgido de su carrera y la interacción con el público es tremenda, hecho, por suerte, fielmente recogido en el disco y que es una parte del álbum tan importante como el propio repertorio, ejecutado impecablemente por el Loco y sus Troglos, con la arrasadora máquina rítmica formada por Jordi Vila a la batería y Simón Ramírez al bajo, con el maestro Sergio Fecé a las teclas, y la brutal combinación guitarrera de Xavi Tacker y Ricard Puigdomenech, a los que finalmente se añadió Sabino Méndez.




El comienzo con “Carne Para Linda” es brutal, con su riff de guitarra entrando casi a la par que el clamor del público para poco después sumarse la banda al completo, saxo incluido. Desde el minuto 1, los afortunados allí presentes corean las letras de todos los temas.




Sin respiro, pasamos a “La Policía”, temazo de “Morir En Primavera”. Y hablando de temazos: a continuación, Sergio Fecé da paso a esa barbaridad llamada “Ya No Puedo Bailar”, de “Mis Problemas Con Las Mujeres”.




La cuarta canción es la mencionada anteriormente “Chanel, Cocaína y Don Perignon”, de “La Mafia Del Baile”, el primer tema que soy consciente de haber escuchado de Loquillo.

Reconozco no haber hecho mucho caso a “Coleccionistas” y “Piratas”, me iba (y me va) su lado más rockero.

La siguiente fue la celebérrima “Quiero Un Camión”, una canción a la que un dichoso anuncio de televisión ha podido prostituir ligeramente con el tiempo, pero que si te abstraes puedes llegar a disfrutar como lo que es: un temazo en el que la banda despliega todo su buen hacer con mención especial a la sección rítmica y al trabajo a las seis cuerdas de Puigdomenech.




A partir de aquí, entramos en una serie de canciones encadenadas e influidas por otros estilos como la canción francesa, el jazz o el swing. Estoy hablando de “Brisa De Abril”, “En Dino´s A Las Diez”, “Mis Problemas Con Las Mujeres” y “La Mala Reputación”.

El primer CD acaba con dos canciones que se han convertido en clásicas. ¿Sería exagerado decir que “La Mataré” y “Cadillac Solitario” son al rock español lo que “Satisfaction” y “Stairway To Heaven” al rock mundial? Si lo es, no debe andar muy lejos. En particular, la versión de “Cadillac Solitario” de este álbum es la que se convirtió en mítica y no la original.




El segundo CD está compuesto casi en su mayoría de rock salvaje, y nada responde mejor a esta definición que la canción que sirve de apertura. 

La versión de “Autopista” es probablemente la que más se aleja de la original y la que más la mejora. Empieza con un gran solo de guitarra que sirve de preámbulo al piano de Fecé; un piano que te avanza que estás a punto de escuchar algo grande, sensación que se confirma poco después cuando la guitarra de Ricard Puigdomenech entra cambiando el ritmo de la canción, lo que provoca las palmas desenfrenadas del público, cuyo sonido queda ahogado por la irrupción de la batería de Jordi Vila dispuesta a destruir todo lo que encuentre a su paso, labor en la que cuenta con la inesmitable colaboración del trepidante bajo de Simón Ramírez. El resto es una descarga de actitud y aptitud musical por parte de la mejor banda del momento. 25 años después sigue sonando igual de fresco y relevante.




Rock Suave” es otro temazo en el que la banda suena tremenda y que el Loco ha seguido interpretando en directo hasta nuestros días.

“Todo El Mundo Ama A Isabel” y “Besos Robados”, dos de las mejores canciones de “Morir En Primavera” continúan la fiesta que alcanza uno de sus puntos álgidos con (una vez más) la versión mejorada de “El Ritmo De Garaje”, otro tema que siendo entonces un clásico de la banda, aquí pasa definitivamente a la eternidad, entre otras cosas, por la calidad de su interpretación.




Acto seguido nos atrapa la nostalgia de “El Rompeolas”, otro tema mítico (y van…) de la historia del rock en castellano. Pocos estribillos definen mejor a un hombre y una banda como “No hables de futuro, es una ilusión, cuando el rocanrol conquistó mi corazón”.




Cerca del final, el órgano de Fecé introduce “Siempre Libre”, toda una declaración de principios del rockero del Clot, seguida por la oda de Sabino Méndez a la ciudad que les acogió cuando tuvieron que salir de Cataluña a buscarse las alubias: “En Las Calles De Madrid”.






Acaban por el principio, es decir, recuperando sus dos primeros éxitos, “Esto No Es Hawaii” y el clasicazo “Rock´N´Roll Star”.




para acabar con la canción dedicada a su lugar de procedencia: “Barcelona Ciudad




Para mí, este disco es el mayor y mejor testimonio del rock´n´roll en castellano junto a los directos de Ramoncín y Burning. Si no lo tenéis, debéis ir inmediatamente a por él.

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