AVISO: No esperéis un post objetivo. Para mí, este no es un disco más: "Into The Fire" fue el primer disco que me compré y el que hizo que me aficionara al rock´n´roll. Hasta entonces (15 primaveras me contemplaban cuando se publicó), tenía muchos hobbys: deporte, libros, televisión, cine... y la música era otro más. Pero una vez empecé a escucharlo, ya no había escapatoria: el rock´n´roll se había apoderado de mí y todo lo demás era secundario.
Antes de empezar a hablar de este álbum, conviene situarlo dentro de la
carrera de Bryan Adams para coger un poco de perspectiva: tras un par de discos sin demasiada
repercusión fuera de su Canadá natal, fue con su tercero, "Cuts Like A Knife", cuando el
rubio de los vaqueros y la chupa de cuero empezó a encontrar su sonido y a
obtener el éxito que buscaba. Dicho éxito estalló definitivamente con su cuarto
trabajo "Reckless",
cuyo brutal impacto mundial le situó en la cima del rock de 1985, tan sólo superado por el Bruce Springsteen de "Born In The USA".
Esta repentina fama provocó
que le llovieran las llamadas solicitando su participación en todo tipo de
causas benéficas. Miembro ya de Greenpeace, la organización nacida en su Vancouver natal, entre febrero del 85 y
junio del 86 compuso y participó en la grabación de "Tears Are Not Enough" (la versión
canadiense de "We Are The World"),
abrió la versión americana de Live Aid, encabezó la gira de Amnistía Internacional "Conspiracy Of Hope" y fue requerido para el concierto del Prince´s
Trust. Todos estos eventos tuvieron
una influencia decisiva en Adams a la hora de afrontar la composición de su
siguiente obra, la que nos ocupa: "Into The Fire".
Tras el desmedido éxito de "Reckless", tanto Bryan como su
co-compositor Jim Vallance tenían claro que no
querían hacer un "Reckless II"
y Bryan sobre todo, influido por las vivencias comentadas anteriormente,
decidió que quería hacer canciones con mayor profundidad en las letras, que se alejaran del típico relato chico-chica. Eso es lo primero que diferencia a
"Into The Fire" del resto de su discografía, tanto anterior como
posterior.
Por otro lado, la grabación también fue diferente, ya que tuvo lugar en la
casa del cantante. Sea como fuera, el caso es que la banda suena como nunca en
este disco (nota personal: tras mucho tiempo escuchando el CD, recientemente
puse el vinilo y se aprecia esto que comento. Segunda nota: la foto de presentación de este post es mi propio vinilo personal, como digo: el primer
disco que me compré hace 28 años).
Una última opinión personal antes de entrar al detalle de las canciones que
componen el disco: una de las razones por las que me gusta tanto este álbum es
que creo que es, de largo (que ya es decir), el trabajo en el que mejor ha
cantado Bryan; su voz impregna cada surco del vinilo y engrandece unas
canciones que probablemente se prestan a que destaque pero que seguramente en
la voz de otro cantante no impactarían tanto.
"Into The Fire" empieza con el tema que sirvió de presentación al LP: "Heat Of The Night". Con su intro de dos acordes de guitarra y piano, pronto se suman un bajo muy presente en todo el tema y el solo de guitarra de Bryan (detalle importante porque hasta entonces prácticamente todos los solos corrían a cargo del gran Keith Scott), para a continuación sonar la más rasgada que nunca voz del canadiense. La letra tiene dos inspiraciones: la película de Orson Welles "El Tercer Hombre" y un viaje que hizo a Berlín el propio compositor un año antes. Aviso a navegantes: esta letra avanza que lo que el oyente se encontrará a partir de entonces no será "Ana María se fue buscando el sol en la playa" precisamente.
La segunda canción es la que da título a este opus: "Into The Fire". El tema empieza con unos teclados misteriosos antes de entrar una guitarra
acústica acompañada por una eléctrica a la que se unen poco después el resto de
la banda. A destacar uno de los riffs de bajo más memorables de toda la carrera
de Adams. También su entrada a nivel vocal pone los pelos como escarpias y así
permanecen hasta el final. La letra habla de un hombre que se encuentra en una encrucijada y no sabe qué dirección tomar, que es justo como nuestro protagonista
afirmó sentirse a la hora de afrontar este trabajo.
Este tema fue el cuarto single de "Into The Fire"; sin embargo
el vídeo promocional no tuvo nada que ver con la grabación original: se trató
de una actuación grabada en Japón en enero del 88, él solo con
su guitarra. Desde ese momento, muchas veces a lo largo de su gira mundial fue la
forma en la que acabó sus conciertos, incluyendo el de Bilbao del 12 de junio de ese año.
"Victim of love" es tanto la tercera canción como el tercer single del álbum y podría ser la canción que engloba en sí misma lo que es todo el disco:
es una canción de letra extraña (para lo que nos tenía acostumbrados), un gran
sonido de banda, con mención especial para la guitarra de Keith y una soberbia
actuación vocal de Bryan (inolvidable su grito en el minuto 1:48). ¿Que no es
un hit hecho para la radio? ¿Y qué? ¿A quién le importa?
En "Another day" es Adams quien se encarga del solo, al igual
que en "Heat Of The Night". Es un tema que habla sobre la soledad y
la desesperación de los pobres y los desempleados. Puede que la letra sea un
poco forzada y no pegue con la música que le acompaña pero es indiscutible que
se trata de una gran canción.
"Native Son" cierra la cara 1 del disco. Era un título que rondaba su cabeza desde hacía tiempo pero hasta ese momento no se había convertido en canción. Trata sobre los indios americanos y su sometimiento por parte del hombre blanco. Precioso tema. Gran protagonismo, una vez más para Keith Scott y su guitarra, que se multiplica en directo.
"Only The Strong Survive" inaugura la cara 2 a toda leche.
Inicialmente fue compuesta para la banda sonora de "Top Gun" (sí, la de Tom
Cruise), pero a última hora Bryan
decidió no incluirla argumentando que no quería una canción suya en una
película que "glorifica la guerra". Como apuntó jocosamente Jim
Vallance años más tarde, por lo visto prefería películas donde "se
cargaban a la gente con espadas y flechas". Otra vez espectáculo vocal por
parte de nuestro protagonista, ritmo contagioso y gran slide guitar de Mr.
Scott. Fue extraído como 5º single, exclusivamente para Canadá.
"Rebel" para mí es el punto álgido del disco. ¿Por qué?
Sinceramente, entre sus canciones, versiones, colaboraciones, actuaciones en
directo, etc. creo que NUNCA he oído una actuación vocal de
Bryan Adams como en esta canción. Inenarrable. Sólo por eso ya valdría la pena.
Pero es que además es una grandísima canción, con una actuación soberbia por
parte de todos los músicos que participaron en la grabación. Inolvidable. Fue
originalmente escrita en 1985 por encargo de Roger
Daltrey para su disco en solitario, "Under
A Raging Moon". Una curiosidad: Daltrey la canta en 1ª persona como si estuviera hablando
de sí mismo. Bryan la canta en 3ª persona.
"Remembrance Day" es una fiesta nacional en Canadá, el 11 de
noviembre de cada año, en la cual se honra a todos los soldados caídos en acto
de servicio. La canción en concreto está inspirada en los veteranos canadienses
que participaron en la 1ª Guerra Mundial. Otra gran canción con la
enésima demostración vocal de Adams.
"Hearts On
Fire" fue el 2º single del disco. Era una canción que databa de la época
de "Reckless" y no pegaba con el resto del disco. Era alegre y sonaba
a hit para la radio. De hecho, aquí fue utilizada en un montón de vídeos de
fútbol, surf, etc. El caso es que es una gran canción y no podía quedarse fuera
del disco. Es la que más a menudo suele tocar actualmente con una versión
alargada para protagonizar un duelo guitarrero con su mano derecha Keith Scott.
En mi experiencia personal, este fue el primer vídeo suyo que vi y lo que
más me llamó la atención en aquel momento (insisto, yo tenía 15-16 años) fue lo
bien que se lo pasaba la gente que estaba en el concierto. ¡Yo quería estar
ahí! También fue la primera canción que intenté sacar a la guitarra, dándole al "Pause" del vídeo y
fijándome en la posición de los dedos en el mástil :-).
"Into The Fire" acaba con "Home Again", preciosa
balada dirigida por la melodía del piano y, a riesgo de ser repetitivo, unos
Bryan y Keith que, literalmente, se salen a la voz y la guitarra
respectivamente.
"Into The Fire" fue bien recibido en general por crítica y
público pero "sólo" vendió 4 millones de copias, frente a las 8 que había vendido "Reckless" por lo que fue visto como un "fracaso" y un "paso atrás" en su carrera. (Nota personal: ¿Cuántas bandas vendían 4 millones de discos en los 80?)
Por fortuna, el tiempo pone a cada uno en su lugar y ahora "Into The
Fire" es visto como uno de los mejores trabajos de la carrera de Adams.
Personalmente, creo que fue un acto de valentía y de honestidad sacar un disco
como este tras "Reckless" cuando lo más fácil hubiera sido seguir con
la misma fórmula. De hecho, a partir del siguiente disco vino la cuesta abajo
(musical, que no de ventas) del canadiense.
Si todavía no tenéis "Into The Fire", no sé a qué esperáis para
ir corriendo a la tienda de discos más cercana... dejaros de descargas, ITunes, Spotify y demás. Este disco no
puede faltar en vuestro equipo de música.
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